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Sobre el autor

Contenido elaborado por el equipo Innovarum con aportaciones de distintos miembros del equipo.

La «Semana sin carne» es una campaña mundial que anima a las personas a eliminar la carne de su dieta durante siete días. Esta iniciativa, nacida en los Países Bajos, pretende concienciar sobre las implicaciones medioambientales, sanitarias y éticas del consumo de carne. Al desafiar a los participantes a explorar alternativas basadas en plantas, la campaña fomenta hábitos alimentarios sostenibles y reduce la huella ecológica asociada a la producción de carne.

La relevancia de esta iniciativa se ve subrayada por el significativo impacto de la producción de carne en el medio ambiente. La ganadería contribuye al 14,5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, superando a todo el sector del transporte. Además, la producción de carne exige grandes cantidades de agua y tierra, lo que provoca deforestación y pérdida de biodiversidad. Participar en una «Semana sin Carne» permite a las personas tener un impacto medioambiental positivo al tiempo que exploran opciones dietéticas nutritivas y diversas.

Innovarum se une a la campaña de la semana sin carne

Innovarum se enorgullece de apoyar la iniciativa «Semana sin carne», reflejo de nuestro compromiso con la promoción de dietas sostenibles y saludables. Los miembros de nuestro equipo han aceptado este reto y nos gustaría compartir sus experiencias:

Ana Díaz: Descubriendo delicias culinarias vegetales

Ana Díaz, consultora de innovación en Innovarum, comparte su experiencia de explorar recetas vegetales durante la Semana sin Carne. Para su sorpresa, la experiencia la dejó con más energía, inspirada en la cocina y con ganas de explorar las comidas a base de plantas. A lo largo de la semana, descubrió una variedad de deliciosos y satisfactorios platos sin carne que hicieron la transición más fácil de lo esperado.

A través de este reto, Ana se dio cuenta de que comer a base de plantas es mucho más agradable y accesible de lo que había imaginado. Reducir el consumo de carne resultó ser una experiencia divertida y gratificante, que le abrió un mundo de alternativas sabrosas y sanas. Su viaje demostró que comer menos carne no sólo es posible, sino también delicioso, con infinitas opciones disponibles para quienes estén dispuestos a explorar.

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Maya Hernando: Un reto más difícil de lo esperado

Maya Hernando, cofundadora y codirectora ejecutiva de Innovarum, aceptó el reto. Pasar una semana entera sin comer carne resultó ser más difícil de lo esperado, sobre todo a la hora de alimentar a los niños y comer fuera. No fue hasta que empezó el reto cuando se hizo evidente el alcance de la presencia de la carne en las comidas diarias. Platos sencillos y cotidianos como la sopa de pollo o un bocadillo de jamón requerían de repente sustituciones creativas.

Salir a comer fuera añadía otro grado de dificultad, ya que la mayoría de las opciones de menú incluían carne, lo que dificultaba el cumplimiento del plan. Para compensar, la familia recurría a otras proteínas de origen animal, como los huevos y los lácteos, lo que planteaba la cuestión de si realmente estaban aceptando el reto o sólo buscaban una solución más fácil. A pesar de los obstáculos, la experiencia les abrió los ojos. Les hizo tomar conciencia de sus elecciones alimentarias y les animó a reflexionar sobre lo que comen en familia.

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África Pardavila: Probando la experiencia vegetariana

África Pardavila, Directora de Comunicación y RRHH de Innovarum, habla de cómo introdujo a su familia en la comida sin carne. Desde muy pequeña, el amor por los animales y un profundo interés por su bienestar forjaron su pasión por las iniciativas de bienestar animal. Aunque nunca se planteó seriamente adoptar un estilo de vida vegetariano, aceptar el reto de la Semana sin Carne le pareció la oportunidad perfecta para experimentar cómo sería.

Con una dieta ya rica en frutas y verduras, la transición parecía manejable al principio. Sin embargo, el verdadero reto fue encontrar alternativas satisfactorias para las proteínas principales de las comidas. Las legumbres se convirtieron en la opción preferida, junto con las proteínas de origen animal que aún estaban «permitidas», como las tortillas. Sorprendentemente, el reto no significaba renunciar a todos los caprichos: los productos horneados y las galletas seguían estando muy presentes en el menú, lo que añadía una ventaja divertida e inesperada. En general, la experiencia resultó reveladora y agradable. Demostró que reducir el consumo de carne no tiene por qué ser restrictivo o difícil, e incluso despertó un nuevo aprecio por las proteínas vegetales. De cara al futuro, incorporar más fuentes de proteínas vegetales a las comidas cotidianas parece un paso natural y emocionante.

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Alimentos vegetales innovadores: Like-A-Pro y Sustainabite

Innovarum colabora activamente en proyectos destinados a generalizar las proteínas alternativas y promover dietas sostenibles:

El proyecto LIKE-A-PRO pretende facilitar dietas sostenibles y sanas haciendo que las proteínas y productos alternativos prometedores pasen del nicho a la corriente dominante, haciéndolos más disponibles, accesibles y aceptables para todos los grupos de población. Esto incluye a jóvenes, adultos, ancianos y grupos vulnerables, como personas de bajo nivel socioeconómico, minorías étnicas y habitantes de zonas rurales.

Esto se hará mediante el desarrollo de 16 productos con ingredientes de 7 fuentes de proteínas, que están diseñados para ser sostenibles, basados en la UE, con mejor sabor y textura, con el apoyo de una campaña activa de proteínas alternativas co-diseñadas y exploradas con los ciudadanos y los actores de la comunidad en toda Europa.

Los sistemas alimentarios actuales se enfrentan al reto de promover dietas más sanas reduciendo al mismo tiempo el impacto ambiental. Las dietas europeas están desequilibradas, con un alto consumo de proteínas de origen animal y un bajo contenido en fibra. Aunque los alimentos de origen vegetal están ganando popularidad, muchos están muy procesados, son deficientes en nutrientes e ineficientes en recursos. La producción de carne y productos lácteos agrava problemas medioambientales como las emisiones de gases de efecto invernadero, el uso del suelo y la contaminación.

Sustain-a-bite aborda estos retos desarrollando alimentos vegetales nutritivos, sabrosos y asequibles mediante un procesamiento sostenible y mínimo, en consonancia con la estrategia Farm2Fork del Pacto Verde de la UE. Gracias a la colaboración de toda la cadena de valor alimentaria (productores, fabricantes, minoristas, investigadores y consumidores), Sustain-a-bite fomenta la innovación, impulsa la adopción y apoya las oportunidades de mercado. El proyecto promueve sistemas alimentarios locales e integradores que permitan estilos de vida más saludables y un futuro sostenible.