Newsletter
Sobre el autor
El sector agroalimentario tiene una importancia primordial para la sociedad. Todos necesitamos comer, y este sector representa una de las principales contribuciones al PIB de muchos países. En estos momentos, sin embargo, se enfrenta a muchos retos, como son el aumento de los costes de producción, la creciente amenaza de los conflictos internacionales y la pérdida de productividad inducida por el cambio climático, así como la persistencia de prácticas insostenibles que provocan emisiones de gases de efecto invernadero y otros impactos negativos en el medio ambiente.
2024 es un momento complicado, con protestas generalizadas de los agricultores, especialmente en la UE, que están estrechamente relacionadas con estos desafíos. Es urgente encontrar un equilibrio entre las necesidades de los agricultores, la productividad, las regulaciones y las demandas del mercado. La búsqueda de este equilibrio concierne no solo a los actores del sector agroalimentario, sino a la sociedad en su conjunto.
El desarrollo y la implementación de soluciones innovadoras que sean sostenibles tanto desde el punto de vista ambiental como económico pueden ser claves para alcanzar este equilibrio. A continuación, analizamos cinco de las tendencias más relevantes que buscan ofrecer soluciones a los principales retos del sector agroalimentario.
Transformación digital y agricultura de precisión
El sector agroalimentario está experimentando una transición digital, con la adopción de una serie de tecnologías innovadoras con potencial para revolucionar los diferentes eslabones de la cadena de suministro, que incluyen Inteligencia Artificial (IA), Internet de las Cosas (IoT), sensorización, blockchain, imágenes satelitales y drones. La agricultura de precisión y la implementación de soluciones basadas en datos pueden tener un gran impacto en la etapa de producción, ya que permiten a los agricultores monitorear plagas o definir cantidades precisas de fertilizantes, pesticidas o riego, contribuyendo a aumentar el rendimiento y la calidad del producto. Por otro lado, las soluciones digitales también permiten implementar sistemas de gestión avanzados y un seguimiento en tiempo real de los productos desde la granja hasta la mesa, lo que contribuye a crear cadenas de suministro eficientes y seguras que también ayudan a minimizar el desperdicio de alimentos.
Materias primas y combustibles alternativos
La industria agroalimentaria es uno de los principales consumidores de materias primas y combustibles no renovables. El fosfato mineral, el gas natural, la gasolina o el diésel son recursos clave que alimentan nuestros sistemas alimentarios y que además han experimentado un considerable aumento de precios en los últimos años, afectando a la competitividad de las empresas agroalimentarias. La implementación de alternativas renovables a estos productos, como son los biofertilizantes, los biopesticidas, el biogás o el hidrógeno, es imprescindible para garantizar la sostenibilidad de nuestros sistemas alimentarios. Se espera que las inversiones y desarrollos relacionados con estas alternativas continúen creciendo durante 2024.
Envases y plásticos agrícolas sostenibles
La contaminación por plásticos es uno de los problemas ambientales más relevantes en estos momentos, ya que la producción de residuos plásticos supera la capacidad y los recursos dedicados para gestionarlos. Los envases de alimentos y los plásticos agrícolas (como el acolchado o los plásticos de invernadero) son importantes contribuyentes a la contaminación global. Conscientes de esta situación, las empresas agroalimentarias están invirtiendo cada vez más en alternativas sostenibles con impactos ambientales reducidos en comparación con los productos tradicionales, basados en petróleo. Estas alternativas se basan en materiales reciclados, así como en productos biodegradables de base biológica, como los polihidroxialcanoatos (PHA) o el ácido poliláctico (PLA).
Manejo del suelo y agricultura regenerativa
Los sistemas alimentarios generan aproximadamente un tercio de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. La gestión del suelo y la agricultura regenerativa (un enfoque centrado en prácticas sostenibles que aumentan la resiliencia al cambio climático y fortalecen la salud del suelo) están demostrando ser fundamentales para garantizar la sostenibilidad de los sistemas alimentarios. Se espera que el interés por la gestión del suelo y la agricultura regenerativa siga creciendo en 2024, en línea con una creciente disponibilidad de resultados científicos que apoyan el impacto positivo de estas prácticas.
Proteínas alternativas
Se espera que las proteínas de fuentes alternativas con impactos ambientales reducidos, como plantas, algas, hongos, productos fermentados o insectos, experimenten un desarrollo importante como consecuencia de una mayor conciencia de los consumidores sobre un estilo de vida saludable y más sostenible. En línea con este desarrollo, se prevé que el mercado de proteínas alternativas alcance los 390,000 millones de euros para 2033, creciendo a una CAGR del 19% entre 2023 y 2033.
En Innovarum apostamos por la innovación en el sector agroalimentario, participando en proyectos clave, que buscan dar solución a algunos de sus principales retos. Ejemplos de estos proyectos son SISTERS, LIKE-A-PRO, MAINSTREAMBIO, OrganicClimateNET o SOILUTIONS. Más información disponible en nuestra sección de proyectos.